Efectuar un control de estanqueidad de un producto significa medir la cantidad de gas que se pierde en un intervalo de tiempo dado, desde una fisura o una porosidad o micro fisura de una soldadura o incluso de una junta con guarniciones. El control de estanqueidad es un examen no destructivo y se define como: “examen conducido para verificar la conformidad de materiales o componentes según prescripciones especificadas, utilizando técnicas que no dañen las características o las prestaciones” UNI8450-febrero83.
A lo largo del tiempo, para dar respuesta a las exigencias de no dañar las características y prestaciones del producto y medir el flujo de gas que sale de la fuga, se han desarrollado diferentes métodos, algunos cualitativos o semicuantitativos, otros más sofisticados y por lo tanto más costosos que pueden ser considerados cuantitativos. Cada vez que se demuestra necesaria una verificación de estanqueidad debe definirse una serie de análisis. La misma se desarrolla considerando los límites de pérdida reales como criterio de aceptabilidad del producto y atribuyendo un valor al flujo de pérdida que se desea considerar como límite y que depende de las características funcionales del objeto en cuestión y del periodo en el cual es necesario garantizar funcionalidad y estanqueidad.
Por tanto se controla la posibilidad real de verificación, analizando las varias soluciones posibles y adoptando el método mayormente funcional a las características del objeto y a las condiciones posibles de prueba.
Al final, y solo en dicho momento, es posible realizar una comparación económica entre las posibles soluciones, dando prioridad a las que mejor satisfacen la relación precio/prestaciones requeridas.