En el caso que se desee comparar el flujo equivalente, generado por una pérdida expresada en un gas diferente del medido, es necesario efectuar una conversión. Sin embargo, es necesario conocer o determinar a priori el régimen de flujo a considerar durante la transformación. En el flujo laminar gracias a la implicación del total de las moléculas, se observa una dependencia neta de la viscosidad dinámica del gas empleado. Conocido el valor generado por una pérdida, se puede calcular el equivalente en otro gas (conocida su viscosidad dinámica) mediante la fórmula deducida a continuación:
Esta fórmula se aplica en el caso que se esté ante condiciones de flujo laminar.
Para convertir un flujo de helio en flujo de algunos gases en régimen laminar:
En el flujo molecular las moléculas se mueven de modo independiente las unas de las otras; por tanto, en vez del movimiento del total del gas, es necesario considerar el movimiento de las moléculas individuales.
Así se obtiene la siguiente expresión que depende de la masa molar de los gases empleados:
Para convertir un flujo en helio en flujo de algunos gases, en régimen molecular:
Para valores de leakrate superiores a 10-2 mbarL/s, se puede aún definir un régimen de flujo turbulento. Tal flujo es característico de grandes pérdidas y elevadas diferencias de presión. El simple cálculo que considera una conductancia geométrica definida indica, según la bibliografía, que flujos inferiores a 10-6 , a veces inferiores a 10-7 mbar·L/s deben ser considerados moleculares, mientras que flujos superiores a 10-4 mbar·L/s deben considerarse laminares. Las fugas reales, sin embargo, en la práctica nunca se caracterizan por un canal de pérdida único y definido geométricamente. Bajo condiciones de laboratorio se ha experimentado que pérdidas con flujos inferiores a 10-4 mbar·L/s (a veces ya desde 10-3 mbar·L/s) se comportan según las leyes que gobiernan el flujo molecular en vez del flujo viscoso. Esto sucede porque el flujo de pérdida es una suma de canales (fisuras) en paralelo entre ellas dentro de las cuales el flujo es decididamente inferior y seguramente molecular. Es también útil considerar una importante propiedad de los gases: la difusión de un gas en otro gas. En igualdad de condiciones, los gases más ligeros se difunden más rápidamente que los gases pesados. La difusión de los gases es inversamente proporcional a su masa molecular relativa, según la legge di Graham.
Se presentan algunos valores de difusión de los gases más importantes y de refrigerantes:
Otra propiedad es la permeabilidad entendida como el pasaje de un fluido, en el interior y fuera de una barrera sólida que no presenta orificios. El proceso prevé la difusión mediante un sólido y puede involucrar muchos fenómenos como la absorción, la disociación, la migración y la desabsorción. La permeabilidad puede tener un efecto negativo en la búsqueda de las pérdidas con helio cuando las pérdidas son pequeñas y el tiempo de prueba es prolongado. Un material que necesita de especial atención es el teflón utilizado en las guarniciones. El helio posee una alta permeabilidad a través del teflón. En el gráfico presentado a continuación se muestran diversas curvas que señalan una tasa de permeabilidad del helio con diferentes presiones mediante guarniciones de goma.
El espesor considerado es de 4mm con 4mm de sección transversal por 25mm de longitud a 25°C en Pam3/s.